Definida como la película más oscura de Pedro Almodóvar, "La piel que habito" llega este viernes a las pantallas españolas con la ambición de convertirse en un punto de inflexión en la filmografía del director español, por lo que supone de novedad dentro de una carrera caracterizada hasta ahora por el humor y la extravagancia.
La película, que supone el reencuentro cinematográfico de Almodóvar y Antonio Banderas veinte años después de "Átame", que lanzó la carrera internacional del actor, es la historia retorcida de un cirujano plástico que desarrolla una nueva piel revolucionaria a prueba de fuego después de que su mujer muriera terriblemente carbonizada en un accidente de coche.
"Para mí significa una novedad, quería hacer una película mucho más austera, mucho más sobria en cuanto a la interpretación y la puesta en escena. Esta es una película esencial en mi filmografía, pero es el tiempo el que lo dirá, de momento estamos pendientes de ver qué pasa el próximo fin de semana", dijo Almodóvar esta semana a una radio durante la promoción de la cinta.
"La piel que habito", protagonizada por Marisa Paredes y Elena Anaya además de por Banderas, es la adaptación de una novela francesa y supone un cambio radical para el cineasta de 62 años, cuyos filmes normalmente coloridos y divertidos le han convertido en una figura internacional del cine, ganando los principales premios de la industria, entre ellos dos Oscar.
El cirujano interpretado por Banderas sufre una nueva tragedia cuando su hija se suicida, lo que le lleva a una historia de venganza, reclusión y abusos al convertirle en un psicópata con total insensibilidad al sufrimiento de su paciente.
"Básicamente es un melodrama denso que a veces entra en el terreno del terror", según el director manchego. "Siento que es el resultado de haber hecho las 17 películas previas".
La película parte de los géneros del terror y de la ciencia ficción para explorar lo que ocurre cuando un científico pierde el contacto con la humanidad, y ofrece una adaptación del clásico de 1931 "Frankenstein".
"Soy incapaz de respetar las reglas de los géneros. La historia de la película se puede contar de muchos modos, es una historia de supervivencia en una situación extrema que en definitiva es un tema eterno, es el tema más antiguo del mundo", dijo Almodóvar durante su presentación en Cannes el pasado mayo.
El cineasta dijo que se inspiró en la literatura médica mientras investigaba para la película, que plantea cuestionamientos sobre los peligros potenciales de nuevas tecnologías, como la ingeniería genética y el desarrollo de órganos humanos en un laboratorio.
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