Menos de seis meses han pasado desde ese escandaloso posado en biquini en la que una escuálida Megan Fox enseñaba costillas ante la mirada atónita de quienes la consideraban una musa de sinuosas curvas. Tanto la actriz como su entrenador señalaron que simplemente quería ponerse en forma pero ahora las imágenes evidencian que la joven ha optado por la salud.
Con 25 años estuvo a punto de cometer una gran tontería dejando que su cuerpo se consumiera. Tras un tiempo sin dejarse ver, la ex chica Transformers vuelve a lucir ese tipazo que levantó tantas pasiones en el rodaje de su nueva película.
La nueva y voluptuosa figura de Megan es un paso más hacia el buen camino y acalla las voces de quienes la tacharon de haber caído en la anorexia después de haber grabado el catálogo de ropa interior de Armani.
Su entrenador, Harley Pasternak salió en su defensa apuntando que ella lo único que había hecho era ponerse en su peso ideal y llevar una rutina de ejercicio, algo que se le fue de las manos y cayó en una espiral en la que lo único que quería era mantener el peso y cuidar sus músculos.
"Se frustra porque ella es de las de 'necesito fijar mi peso'. Así que hace ejercicios con pesas para mantener sus músculos fuertes y definidos", comentaba el propio entrenador a Hollywood Life cuando saltaron las críticas.
Pasternak puntualizaba que su clienta no era anoréxica. "Me crean o no realmente es de metabolismo acelerado. Así que entrena para hacer tonificación. Come suficiente y las cosas adecuadas". Y zanjaba la polémica diciendo: "La gente puede pensar, 'Oh es anoréxica', pero está lejos de serlo".
Pero lo cierto es que tras su matrimonio, la joven no paraba de adelgazar y de hecho, uno de lo rumores sobre el motivo de que no firmase por la tercera entrega de la saga de 'Transformers', fue que ha Michael Bay, el director, no le gustaban las chicas delgadas.
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