La Fiesta del Cine Español desde luego no fue ni de lejos la fiesta de la elegancia. Las invitadas pasearon por la alfombra roja con modelitos de dudoso gusto que trataban de emular informalidad, pero en realidad reflejaban dejadez.
Una alfombra roja siempre debería ser una oportunidad para que las estrellas muestren su arte eligiendo modelitos. Así es como muchas de las celebrities se han ganado la fama de iconos de estilo, como Chloé Sevigny, o, en España, Paula Echevarría.
Pero tal vez porque el evento caía en lunes o por falta de previsión, la Fiesta del Cine Español parecía de todo menos un escaparate de glamour.
DEL CASUAL A LO PERROFLAÚTICO
A menudo en los eventos se puede optar por prescindir de la recomendación de la media etiqueta y dar un aire informal al look, pero hay que tener cuidado porque se puede ir de las manos y lo que pretendía ser un estilismo cuidadosamente desaliñado puede acabar convirtiéndose en un adán.
La desorientación fue la nota dominante de una noche que dejó instantáneas divertidas y otras para el olvido.
Ana Ruiz decidió darle a su look un aire ibicenco con un mini vestido blanco estilo baby doll y unas cuñas a las que podría haber dado mucho más protagonismo. Fue una de las mejores apostando por el valor seguro del siempre elegante blanco.
Cristina Castaño debió de vestirse con la luz apagada y cogió un vestido de playa muy estrafalario de un largo en absoluto favorecedor que poco o nada tenía que ver con los complementos. No sabemos en qué estaba pensando cuando eligió ese bolso lila demodé junto con esas cuñas bicolor que sí, estaban sucias. Esta pelirroja podría haberse sacado mucho más partido.
La actriz Tony Acosta parecía que venía de haber estado por la tarde tomando cañas en La Latina, para lo cual su vestido largo estampado es muy trendy; pero plantarse en una fiesta con un bolso de mano beige, una cazadora vaquera y sandalias blancas no es lo adecuado. Una cosa es el mix y otra la concatenación de prendas con una inspiración dadaísta.
El look roquero también puede ser una buena forma de romper el protocolo, y eso es algo que Úrsula Corberó supo hacer a las mil maravillas. Con un apretadísimo pitillo negro, taconazos de esparto y una camiseta rosita chicle dio el punto sweet a su estilismo. El cinturón sobraba un poco, pero lo supo llevar con estilo.
Marta Torné dio una lección de cómo sacar partido a los básicos más informales. La actriz iba normal-normal pero es el claro ejemplo de que los clásicos visten cualquier ocasión. Una camiseta blanca y un vaquero quedan bien siempre. No era lo más adecuado para una alfombra roja, pero iba muy guapa.
La cantante Vega fue la mejor vestida de la noche gracias a un look lady sencillo pero muy elegante. Una falda lápiz de cintura alta y una camisa blanca de cuello mao fueron suficientes para acertar con el modelito. El punto chic vino gracias al toque rojo en labios y uñas y por supuesto a los complementos ácidos: el boslo amarillo y el maxi anillo fueron dos detalles estrella.
Cuando lo casual roza lo perroflautístico es en el punto en el que se encontraba Ana Fernández. La actriz de 'Los Protegidos' se caracteriza por optar siempre por la naturalidad en su estilo, pero un photocall no es el sitio para ir con falda tipo chándal y camiseta boxer. Una cosa es vestirse apostando por la comodidad y otra muy distinta es el abandono.
CHICAS DE CÓCTEL
Hubo quien sí quiso optar por la media etiqueta y desempolvó sus mejores atuendos 'tipo cóctel'.
Nadie mejor que Nati Abascal para mezclar tonos ácidos aleatoriamente e ir ideal; pero Loles León ha querido hacerle competencia y aunque no haya llegado a superarla en elegancia, lo cierto es que iba de lo más graciosa con su mezcla multicolor.
Lucía Ramos, la actriz de FoQ quiso dar un aire naïf pero le quedó un poco cutre. Ya no solo por pecar de romántica eligiendo blanco roto, rosita y beige, sino que además, en plena ola de calor ella se plantó con unas medias transparentes de esas que no transpiran y dan un aire artificial de lo más choni. Muy mal, Lucía.
Respetando el cóctel iba Laura Pamplona con un vestido palabra de honor por la rodilla y complementos en rojo. Normal, pasable, pero le faltaba algo de gracia al outfit. La que no arriesga, no gana.
Las prendas hay que saber llevarlas o si no te llevarán ellas a tí. Eso es lo que le pasó a Cristina Urgel, que optó por un modelito de seda cuyo cinturón mal puesto desdijo todo lo bonito que podía ser el vestido. Las calidades como la seda, el creppe o la gasa siempre es mejor llevarlas sueltas y al bies, nunca arrugadas
Carolina Bang, con un total look en negro y complementos en naranja no iba mal, aunque su outfit se podría clasificar como asfixiante, combinando pantalón largo y camiseta cerrada. A estas alturas del mes de junio no hubiera venido mal ir un poco más fresquita.
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