Lindsay Lohan parece no levantar cabeza. Y es que si no era suficiente cumplir un arresto domiciliario o enfrentarse a una demanda millonaria por supuestamente agredir a una empleada de la clínica de rehabilitación en la que estuvo ingresada, ahora Lilo debe enfrentarse a otra demanda por el impago de una factura.
Los hechos se remontan a hace un mes, cuando la actriz decidió llamar a un electricista para instalar un equipo de sonido en su casa de California. El hombre en cuestión, Stephen Clark, reclama ahora que la actriz no le pagó la factura que asciende a 1.180 dólares.
La semana pasada, Lindsay, que ya comenzó a cumplir con sus 480 horas de servicio a la comunidad, volvía al juzgado para una vista en la que finalmente le ordenaban que acudiera a un terapeuta individual.
No obstante, en la misma vista, el abogado de la actriz de Chicas malas, insistió en que Lilo no había podido cumplir con su tratamiento psicológico obligatorio por "problemas financieros".
No sabemos si esos alegatos serían ciertos o no, pero si es verdad queLohan tiene "problemas financieros" parece que la cosa se le va a poner cada vez peor, ya que últimamente no deja de recibir demandas.
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