jueves, 29 de septiembre de 2011

FRAN ÁLVAREZ VUELVE A CASA DE BELÉN ESTEBAN



¿Cuántas crisis y posteriores reconciliaciones van ya entre esta pareja? Definitivamente, hemos perdido la cuenta. Tras la monumental bronca que ambos tuvieron hace unos días y que, irremediablemente, desembocaba en ruptura, ahora hemos visto al camarero entrando y saliendo del domicilio de la rubia televisiva. Estamos ante un más que evidente acercamiento. ¿Volverán a ser un matrimonio feliz?
   Tras su sonada ruptura, las cámaras de Europa Press han vuelto a captar a Fran Álvarez entrando y saliendo de casa de Belén Esteban. El pasado 14 de septiembre, el camarero y la co-presentadora de Sálvame tuvieron una fuerte discusión que desembocaba en crisis.
   Después de siete días, la noticia saltó a los medios y los rumores de infidelidades por parte de Fran cobraron vida. Ambas partes se escudaron en que la convivencia era insostenible y, por consiguiente, la reconciliación parecía muy difícil.
   Sin embargo, la aparición del todavía marido de la Esteban en el domicilio conyugal ha hecho saltar todas las alarmas. El colaborador deSálvame, Kiko Hernández, aseguraba haber hablado con Belén y transmitía sus palabras en el programa.
   "Me ha dicho que están acercando posiciones" e intentando "no cometer los errores del pasado". Si a esto le sumamos la insistencia por parte de la Princesa del Pueblo al defender que su todavía marido no le había sido infiel, el resultado es más que evidente. Reconciliación a la vista.
   No hizo falta ni un día para corroborarlo. Parece que todo va a quedar en una anécdota más en la pareja y que, nuevamente, los papeles del divorcio quedarán fuera de plano. Y es que las cámaras de Europa Press también captaron el momento en el que Fran Álvarez regresaba a casa junto a su mujer.
   Tras el drama vivido en los últimos días y con mucha gente apuntando a una separación definitiva, una vez más el camarero ha vuelto al nidito de amor en Paracuellos, donde Fran pasó la noche. Una historia la del matrimonio llena de idas y venidas que, para algunos, ya cuesta creérsela.

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