El próximo 14 de septiembre, la artista tenía una cita en los Tribunales. Juicio en el que se decidiría si la Chica de Oro era culpable de alteración del orden público, obstrucción de la justicia y desacato a la autoridad. Pero ahora, la rubia ha conseguido esquivar a la justicia y librarse así del año de cárcel que se le pudo venir encima.
Paulina Rubio ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía de Miami y, en vez de enfrentarse a los tres cargos que pesaban sobre ella, se ha comprometido a realizar un curso de cuatro horas de conducción por Internet, así como una donación de más de 350 euros a una entidad caritativa no identificada.
Todo se remonta al 25 de junio cuando la cantante mexicana sufrió un accidente de tráfico en Miami. Al parecer, Paulina chocó el BMW que conducía contra otro coche en las inmediaciones del barrio cubano de la Pequeña Habana, cerca del centro de Miami.
Al llegar la policía al lugar de los hechos, Paulina se negó a abandonar su automóvil y tampoco quiso entregar su documentación ni los pertinentes permisos de circulación de su vehículo.
Después, la mujer de Colate comenzó a hacer numerosas llamadas telefónicas desde su móvil y a gritar que no saldría de su automóvil. Según el informe policial, la mexicana finalmente fue detenida y, en cuanto le pusieron las esposas, comenzó a gritar: "¡Socorro, socorro! No hice nada. Miren lo que están haciendo. Abusadores, ustedes son unos mentirosos".
Después de una hora, la rubia se calmó y pidió disculpas a los agentes de policía. La pena máxima a la que se enfrentaba Paulina Rubio era de un año de cárcel, pero ahora podemos confirmar que la mexicana no llegará a dormir entre rejas.
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